La Historia del Blues: Son House III (House, Patton y Brown)

Continúa desde Son House II (Grafton, 1930)

En otoño de 1930, Charlie Patton se trasladó a la ciudad de Holly Ridge, parece ser que atraído por la esposa de un hombre llamado Cliff Toy, con la que había mantenido un romance veinte años atrás y con quien había tenido una hija llamada Willie Mae, aunque era más conocida por China Blue. Las libertades que Patton se tomaba con las mujeres de los demás, le causaron más de un problema. Cojeaba por una herida de bala que le disparó un marido celoso y, en cierta ocasión, durante una actuación en una de las plantación, una mujer se sentó en su regazo entre canción y canción y el novio celoso se avalanzó sobre Patton con un cuchillo y le cortó la garganta. Honey Boy Edwards, que había asistido a la fiesta con la esperanza de tocar junto a Patton, descubrió al llegar que éste se encontraba en un hospital de Greenville.


A finales de 1930 o principios de 1931, Arthur Laibley, el ejecutivo de Paramount, escribió una carta a Son House solicitándole junto a Willie Brown para una nueva sesión de grabación, pero House había vuelto a sus trabajos agrícolas y declinó la oferta. Hasta 1934, House repartió su tiempo entre el campo, de donde obtenía su principal sustento, y el blues que interpretaba en los juke joints del Delta, casi siempre en compañía de Willie Brown. Aunque a veces les pagaban cantidades míseras en efectivo, en muchos casos, actuaban sólo por whisky y comida y, en ocasiones, en eventos sólo para blancos.

Son House, que junto a Brown viajaba con frecuencia Holly Ridge para ver a su amigo Charlie Patton, terminaría involucrándose sentimentalmente con la hija de Patton, China Blue. Lo que resulta sorprendente es que, durante todo este tiempo y hasta 1933 o 1934, House siguió ejerciendo, al menos de manera intermitente, como predicador. En la mayoría de las iglesias rurales resultaba difícil mantener a un ministro de forma regular y un predicador ambulante como House siempre encontraba iglesias disponibles para sus homilías. Sin embargo, los rumores sobre la bebida y la mala reputación de las amistades que frecuentaba, terminaron por alejarle definitivamente de los púlpitos. Muchos músicos de blues abandonaron la música en favor de la religión, pero Son House es el único que siguió el camino contrario buscando en el blues llenar el vacío que la religión de había dejado.


En 1933, Patton, House y Brown volvieron a reunirse para presentarse ante H.C. Speir como un trío de góspel llamado Locust Ridge Saints. En la audición se grabaron también algunas canciones de blues que terminaron en manos de W.R. Calaway, el director de ventas de la American Record Company (ARC). Después de escuchar las grabaciones, Callaway viajó a Misisipi para conocer a Patton, pero al llegar se encontró al músico encarcelado en la prisión de Belzoni. El ejecutivo de la ARC organizó su salida de la cárcel y en los dos días siguientes se grabaron veintinueve canciones, aunque sólo doce llegaron a publicarse. A finales de 1933, Callaway intentó llevar a Nueva York a Son House y a Willie Brown para la que sería la última sesión de Patton, pero de nuevo, House declinó la oferta.

Poco después de su regreso a Robinsonville, House recibió un telegrama anunciándole la muerte de Charlie Patton. Sobre ella se cuentan multitud de historias, que murió en un tiroteo o apuñalado por una mujer celosa. Lo cierto es que la causa de su muerte el 28 de abril de 1934 fue una cardiopatía crónica probablemente originada por una fiebre reumática contraída en su infancia; su errático estilo de vida y su debilidad por el alcohol, aceleraron su debilitamiento. Ninguna prensa se hizo eco de su fallecimiento.

Durante los últimos cinco años de su vida, Patton grabó 52 títulos para Paramount y Vocalion. También se conservan algunas tomas y pistas en las que aparece acompañando a otros músicos. Aunque grabó canciones tradicionales como “Frankie and Albert”, la mayor parte de su producción consistió en blues originales. Sus discos se demandaban continuamente en el Delta del Misisipi y en otras áreas del profundo Sur, donde inspiraron a numerosos músicos, tanto de su generación como de generaciones posteriores. Aquellas grabaciones eran disfrutadas por sus contemporáneos y olvidadas en cuanto pasaban de moda. Pero diez años después de su muerte, cuando fue redescubierto por los coleccionistas, empezaron a adquirir un enorme valor.

Con la muerte de Patton, Son House se convirtió en una estrella del Delta. Durante el resto de la década, él y Willie Brown tocaron juntos en el Delta, Arkansas y Tennessee. El 27 de noviembre de 1934, House contrajo matrimonio con Evie Goff, una cocinera cuatro años más joven que trabajaba para un médico cerca de Robinsonville. Goff, que aportó tres hijos de un matrimonio anterior a la pareja, consiguió que House se olvidara de China Blue y permaneciera a su lado hasta el resto de sus días.


Ahora que los púlpitos ya no eran una posibilidad, House podía dedicarse al blues y al alcohol sin censura. Cuando no estaba conduciendo un tractor en la granja, se le podía encontrar fabricando su propio whisky o actuando en los juke joints del Delta, bien en solitario, junto a Willie Brown, o formando parte de alguna pequeña banda. Uno de los locales que frecuentaban House y Brown llevaba por nombre “The Oil Mill Quater” y fue allí donde un adolescente llamado Robert Johnson se sentaría a escuchar y tratar de aprender de los dos grandes maestros. Pero esto sería unos años más tarde.

La Historia del Blues continua con Skip James

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