Continúa desde Charlie Patton II
Debido al crack de la Bolsa en 1929, los músicos que gozaban de cierto prestigio vieron rescindidos sus contratos y a los artistas noveles les resultaba imposible conseguir una sesión de grabación. Aun en tales circunstancias, Patton realizó una sesión en 1930 que resultaría histórica, si bien no fue él quien se alzó como principal protagonista de la misma, sino un bebedor y vagabundo, un predicador fracasado condenado por asesinato que acababa de salir de la prisión de Parchman, llamado Son House.
Eddie James "Son" House Jr. nació en Riverton, una aldea al sur de Clarksdale, Misisipi y era unos once años más joven que Patton. Su padre tocaba la corneta y la guitarra, y había sido miembro de Allen Chapel, una iglesia en Marks, cerca de Clarksdale. House relataba que, en algún momento, su padre había abandonado la música y el alcohol para regresar a la iglesia. Probablemente eso ocurrió después de la separación del matrimonio, cuando House vivía con su madre en Argel, Luisiana. Aquí recibió el apodo de “zapatos brillantes”, por lo bien que ejercía su trabajo de adolescente, limpiar zapatos . Pero House sentía una fuerte tendencia religiosa y, a los quince años, también empezó a predicar en una congregación de la ciudad.
Tras la muerte de su madre, House regresó al Delta donde trabajó en varias granjas y entró en contacto con la iglesia baptista. A los veinte años era el predicador de una iglesia en Clarksdale y, en aquella época, odiaba las guitarras y a todo aquel que las tocara.
Durante unos años mantuvo ambas ocupaciones, pero un romance con una feligresa obligó a los amantes a trasladarse a Luisiana. Cuando finalizó el idilio, House regresó a Clarksdale para volver a ejercer de predicador. Pero entonces escuchó a un guitarrista llamado Willie Wilson y decidió dar un giro a su vida. Se compró una guitarra de segunda mano que, con los ajustes debidos, le sirvió para empezar a acompañar a Wilson en sus actuaciones.
Los progresos de House a la guitarra resultaron sorprendentes. En pocas semanas, estaba actuando por su cuenta en fiestas de fin de semana. Su potente voz, experimentada en elevarse sobre la multitud cuando predicaba sermones, se podía escuchar igualmente fuerte en el bullicio de los ruidosos juke joints. Fue entonces, hacia 1927, cuando House comenzó a mostrar debilidad por el whisky y por las mujeres, lo cual acrecentó su conflicto íntimo con la religión. También empezó a descubrir que era capaz de rimar palabras y escribir sus propias canciones, lo cual le indujo a tomar la decisión de cambiar de profesión y hacerse músico de blues.
Durante su primer año y medio como artista actuó sin pena ni gloria. El único testimonio de aquella época es el del propio House que cuenta que trabajó algún tiempo con un espectáculo de medicina llamado Doctor McFadden, que recorría todo el estado de Misisipi vendiendo sus remedios milagrosos.
Al año siguiente, antes de haber grabado un solo disco, su incipiente carrera musical se vio interrumpida por un terrible incidente. House se encontraba en una bulliciosa fiesta en Lyon, Misisipi, cuando surgió una pelea entre dos hombres, un amigo de House llamado Sam Allen y otro individuo llamado Leroy Lee. En un momento dado, Lee sacó una pistola y comenzó a disparar. Al escuchar los disparos, House, que se encontraba fuera, entró en el local por una ventana rota, lo cual le costó un corte en el cuello, y disparó sobre Lee con su automática en defensa de su amigo. Al día siguiente, a pesar de la alegación de legítima defensa, House fue arrestado para ser juzgado en Clarksdale por homicidio y, finalmente, sentenciado a una condena de cinco años en Parchman Prison Farm. Sin embargo, a finales de 1929, su caso fue revisado y a principios de 1930 House fue puesto en libertad, aunque el juez le condenó a abandonar inmediatamente Clarksdale.
Se trasladó entonces a la población de Lula, a unas 17 millas al norte de Clarksdale, una pequeña ciudad con no más de cuatrocientos o quinientos habitantes en aquellos años, entre los que se encontraba Charlie Patton. Lo primero que House hizo al llegar, fue ponerse a tocar su guitarra en la estación para conseguir algo de dinero. Así sobrevivió hasta que una mujer llamada Sara Knights le escuchó y le invitó a tocar delante de su cafetería. El músico se mostró encantado, especialmente cuando se enteró de que Knights también ejercía de contrabandista. El romance entre ambos no tardó en surgir.
Aunque Patton ya había visto tocar a House en la estación, sólo se acercó a él cuando pudo comprobar la multitud que el nuevo músico era capaz de convocar frente al establecimiento de Knights. Pronto los dos hombres iniciaron lo que sería una sólida amistad sustentada principalmente en su interés por las mujeres y el licor de maíz, y no tardaron en actuar juntos en los juke joints de la zona.
Debido al crack de la Bolsa en 1929, los músicos que gozaban de cierto prestigio vieron rescindidos sus contratos y a los artistas noveles les resultaba imposible conseguir una sesión de grabación. Aun en tales circunstancias, Patton realizó una sesión en 1930 que resultaría histórica, si bien no fue él quien se alzó como principal protagonista de la misma, sino un bebedor y vagabundo, un predicador fracasado condenado por asesinato que acababa de salir de la prisión de Parchman, llamado Son House.
Eddie James "Son" House Jr. nació en Riverton, una aldea al sur de Clarksdale, Misisipi y era unos once años más joven que Patton. Su padre tocaba la corneta y la guitarra, y había sido miembro de Allen Chapel, una iglesia en Marks, cerca de Clarksdale. House relataba que, en algún momento, su padre había abandonado la música y el alcohol para regresar a la iglesia. Probablemente eso ocurrió después de la separación del matrimonio, cuando House vivía con su madre en Argel, Luisiana. Aquí recibió el apodo de “zapatos brillantes”, por lo bien que ejercía su trabajo de adolescente, limpiar zapatos . Pero House sentía una fuerte tendencia religiosa y, a los quince años, también empezó a predicar en una congregación de la ciudad.
Tras la muerte de su madre, House regresó al Delta donde trabajó en varias granjas y entró en contacto con la iglesia baptista. A los veinte años era el predicador de una iglesia en Clarksdale y, en aquella época, odiaba las guitarras y a todo aquel que las tocara.
Durante unos años mantuvo ambas ocupaciones, pero un romance con una feligresa obligó a los amantes a trasladarse a Luisiana. Cuando finalizó el idilio, House regresó a Clarksdale para volver a ejercer de predicador. Pero entonces escuchó a un guitarrista llamado Willie Wilson y decidió dar un giro a su vida. Se compró una guitarra de segunda mano que, con los ajustes debidos, le sirvió para empezar a acompañar a Wilson en sus actuaciones.
Los progresos de House a la guitarra resultaron sorprendentes. En pocas semanas, estaba actuando por su cuenta en fiestas de fin de semana. Su potente voz, experimentada en elevarse sobre la multitud cuando predicaba sermones, se podía escuchar igualmente fuerte en el bullicio de los ruidosos juke joints. Fue entonces, hacia 1927, cuando House comenzó a mostrar debilidad por el whisky y por las mujeres, lo cual acrecentó su conflicto íntimo con la religión. También empezó a descubrir que era capaz de rimar palabras y escribir sus propias canciones, lo cual le indujo a tomar la decisión de cambiar de profesión y hacerse músico de blues.
Durante su primer año y medio como artista actuó sin pena ni gloria. El único testimonio de aquella época es el del propio House que cuenta que trabajó algún tiempo con un espectáculo de medicina llamado Doctor McFadden, que recorría todo el estado de Misisipi vendiendo sus remedios milagrosos.
Al año siguiente, antes de haber grabado un solo disco, su incipiente carrera musical se vio interrumpida por un terrible incidente. House se encontraba en una bulliciosa fiesta en Lyon, Misisipi, cuando surgió una pelea entre dos hombres, un amigo de House llamado Sam Allen y otro individuo llamado Leroy Lee. En un momento dado, Lee sacó una pistola y comenzó a disparar. Al escuchar los disparos, House, que se encontraba fuera, entró en el local por una ventana rota, lo cual le costó un corte en el cuello, y disparó sobre Lee con su automática en defensa de su amigo. Al día siguiente, a pesar de la alegación de legítima defensa, House fue arrestado para ser juzgado en Clarksdale por homicidio y, finalmente, sentenciado a una condena de cinco años en Parchman Prison Farm. Sin embargo, a finales de 1929, su caso fue revisado y a principios de 1930 House fue puesto en libertad, aunque el juez le condenó a abandonar inmediatamente Clarksdale.
Se trasladó entonces a la población de Lula, a unas 17 millas al norte de Clarksdale, una pequeña ciudad con no más de cuatrocientos o quinientos habitantes en aquellos años, entre los que se encontraba Charlie Patton. Lo primero que House hizo al llegar, fue ponerse a tocar su guitarra en la estación para conseguir algo de dinero. Así sobrevivió hasta que una mujer llamada Sara Knights le escuchó y le invitó a tocar delante de su cafetería. El músico se mostró encantado, especialmente cuando se enteró de que Knights también ejercía de contrabandista. El romance entre ambos no tardó en surgir.
Aunque Patton ya había visto tocar a House en la estación, sólo se acercó a él cuando pudo comprobar la multitud que el nuevo músico era capaz de convocar frente al establecimiento de Knights. Pronto los dos hombres iniciaron lo que sería una sólida amistad sustentada principalmente en su interés por las mujeres y el licor de maíz, y no tardaron en actuar juntos en los juke joints de la zona.
La Historia del Blues continúa en Son House II (Grafton, 1930)
Comentarios
Publicar un comentario