La Historia del Blues: El blues de Piedmont V - Blind Boy Fuller

Continúa desde El blues de Piedmont IV - Rev. Gary Davis

Blind Boy Fuller (1907-1941)
Fulton Allen, conocido como Blind Boy Fuller (1907-1941) fue otro artista extremadamente popular desde el punto de vista de las ventas de discos y de su influencia en otros guitarristas. Realmente configuró el estándar para el más tardío estilo de guitarra de Piedmont y fue masivamente influyente en la región gracias a sus discos.

Fulton fue uno de los diez hijos de Calvin Allen y Mary Jane Walker. Nacido en Anson County, Carolina del Norte, su fecha de nacimiento es incierta y se conoce muy poco de los primeros años de este cantante y guitarrista. Su madre murió  a principios de los añós 20 y a mediados de la década su padre trasladó a la familia cerca de Rockingham. Allí Fulton, que contaba 19 años, conoció a Cora Mae Martin de 14, con quien se casó en 1926. En Rockingham empezó a tener problemas con la vista. En 1927, la pareja se trasladó a Winston-Salem. Al ir perdiendo la vista, tuvo que dejar su trabajo en el carbón y se vio empujado a ganarse la vida con la guitarra. Aunque algunos de sus hermanos tocaban la guitarra, él no la había tomado en serio hasta ese momento. En 1928 ya estaba completamente ciego. Un año más tarde se trasladó con Cora Mae a Durham, donde fue descubierto por James Baxter Long cuando tocaba en las calles a principios de 1930.

Como director de departamento de almacén, Long vendía discos obteniendo pequeños beneficios gracias al descubrimiento de talentos para la American Record Corporation. En julio de 1935, llevó a Fuller, junto a su mentor Blind Gary Davis y a Bull City Red (George Washington), que tocaba la tabla de lavar, a Nueva York para sus primeras sesiones de grabación. En cuatro días, grabó doce canciones, en ocho de las cuales estuvo acompañado por Gary Davies. En “Homesick and Lonesome Blues” se puede apreciar su habilidad con el bootleneck. Un año más tarde, en abril de 1936, Fuller regresaba a los estudios de grabación en Nueva York. Esta vez, grabó diez canciones en solitario a lo largo de dos días. “Truckin’ My Blues Away” se convertiría en su canción más emblemática.


En febrero, julio, septiembre y diciembre de 1937 viajó a Nueva York . Durante esas cuatro sesiones grabó un total de 49 canciones. Las grabaciones realizadas en julio fueron para el sello Decca y cuando J.B. Long de ARC tuvo noticia de ellas, se puso furioso por la ruptura del contrato de Fuller y amenazó con demandar al músico. El resultado de la disputa fue que la mayoría de las grabaciones para Decca no se publicaron durante su vida. Sin embargo, Long terminó por mejorarle el contrato, le compró un coche y le pagaba 20 dólares por grabación. Así, las sesiones de septiembre y diciembre volvieron a ser para ARC. Para la última de estas sesiones, Fuller llevó consigo al virtuoso de la armónica Sonny Terry.

Terry le acompañó también en las sesiones de abril en Nueva York y de octubre de 1938 en Columbia, Carolina del Sur. Una de estas grabaciones, “Big House Blues”, se refiere a la prisión en la que Fuller cumplió condena por disparar a su mujer en una pierna, probablemente, de forma accidental.


En octubre de aquel año, fue diagnosticado de sífilis, además de sufrir problemas de riñón. Ya recuperado, volvió a grabar en Memphis en julio de 1939 con Sonny Terry y Bull City Red. Su última grabación tuvo lugar en Chicago el 5 de marzo de 1940, junto a Terry, Bull City Red y Brownie McGhee. En esta sesión grabó otro de sus temas más populares, “Step It Up and Go”, del se vendieron más de medio millón de copias; no estaba mal para un artista negro en 1940!


Al día siguiente, acompañó a Sonny Terry en “Harmonica Stomp”, la única vez que Fuller acompaña a otro músico en disco. Un mes después de estas grabaciones, Fuller ingresó en el hospital y moría el 13 de febrero de 1941, dejando un impresionante legado de 129 títulos, además de varias tomas alternativas. Aunque era un potente cantante y un experto guitarrista, su éxito se debió en parte a sus letras cómicas y sucias. Más un sintetizador estilístico que un creador, la influencia de Fuller llegó lejos, hasta estados como Oklahoma y Texas, y sus melodías fueron versionadas por bandas de swing del Oeste.Su variado repertorio le convierte en una importante influencia para otros músicos como Carolina Slim o Arthur Gunter

La Historia del Blues continuará en El blues de Piedmont VI - Brownie McGhee y Sonny Terry

Comentarios