Continua desde El blues urbano de Lonnie Johnson
El término downhome en el que hoy se suele encuadrar a artistas como John Lee Hooker o Muddy Waters, cuyo sonido eléctrico conserva las raíces rurales, ya había sido utilizado unas décadas antes por Paramount Records para publicitar las primeras grabaciones de Blind Lemon Jefferson.
La expresión downhome cobró fuerza a medida que las ventas de race records se incrementaban. Tras el éxito de Paramount, los sellos rivales necesitaban su propio Lemon Jefferson, y empezaron a mirar hacia el Sur, no sólo como un lugar donde ya vendían discos, sino como una fuente de nuevos artistas a los que organizar grabaciones. De la misma manera que los registros del Norte se concentraban en Chicago y Nueva York, los estudios del Sur en Memphis o Atlanta estaban constantemente ocupados.
Los catálogos de las compañías discográficas, como todo en aquella época y lugar, estaban divididos. Las grabaciones rurales de los primeros músicos blancos de country se encontraban incluidas en series con nombres como Old Time Tunes u Old Fashioned Tunes, dando claramente a entender que se trataba de música antigua y pasada de moda. Tales etiquetas habían sido diseñadas apelando a los sentimientos de muchos blancos del Sur que sentían nostalgia de los buenos tiempos anteriores a la Guerra. Por su parte, los discos de los artistas rurales negros, que no sentían ninguna nostalgia por el Sur, se incluían en los catálogos Race, que en poco tiempo se vieron repletos de un variado conjunto de músicos callejeros del Sur. Dadas sus raíces rurales, el estilo de blues desarrollado por estos artistas suele denominarse folk o country blues, pero la mayor parte de los músicos que llegaron a grabar con cierto éxito eran artistas profesionales, no granjeros que sólo cogían la guitarra para las fiestas de fin de semana.
Memphis comenzó a recibir emigración de las plantaciones y de las pequeñas ciudades del Sur al finalizar la Guerra Civil. Al igual que en otras ciudades, miles de negros recién liberados llegaban en busca de empleo y oportunidades y solo encontraban escasez en la vivienda, la comida y el trabajo trabajo. La transición de estos hombres y mujeres hacia una vida urbana se veía obstaculizada, además, por su carencia de educación y de estructuras sociales propias. En su ayuda acudieron grupos de misioneros y organizaciones benéficas junto a una minoría incipiente de clase media, que cambiaron el paisaje añadiendo escuelas, iglesias, clubes sociales y una completa gama de servicios comerciales y profesionales que atendía a la población afroamericana.
Las mejoras de 1892 en el ferrocarril, que tendieron un puente entre St. Louis y Nueva Orleans, convirtieron a Memphis en un importante centro urbano. La mayoría de las carreteras de la región llevaban a la ciudad, y, combinadas con el tráfico fluvial y ferroviario, Memphis se convirtió en un cuello de botella para el transporte, absorbiendo miles de nuevos residentes cada año.
El término downhome en el que hoy se suele encuadrar a artistas como John Lee Hooker o Muddy Waters, cuyo sonido eléctrico conserva las raíces rurales, ya había sido utilizado unas décadas antes por Paramount Records para publicitar las primeras grabaciones de Blind Lemon Jefferson.
La expresión downhome cobró fuerza a medida que las ventas de race records se incrementaban. Tras el éxito de Paramount, los sellos rivales necesitaban su propio Lemon Jefferson, y empezaron a mirar hacia el Sur, no sólo como un lugar donde ya vendían discos, sino como una fuente de nuevos artistas a los que organizar grabaciones. De la misma manera que los registros del Norte se concentraban en Chicago y Nueva York, los estudios del Sur en Memphis o Atlanta estaban constantemente ocupados.
Memphis comenzó a recibir emigración de las plantaciones y de las pequeñas ciudades del Sur al finalizar la Guerra Civil. Al igual que en otras ciudades, miles de negros recién liberados llegaban en busca de empleo y oportunidades y solo encontraban escasez en la vivienda, la comida y el trabajo trabajo. La transición de estos hombres y mujeres hacia una vida urbana se veía obstaculizada, además, por su carencia de educación y de estructuras sociales propias. En su ayuda acudieron grupos de misioneros y organizaciones benéficas junto a una minoría incipiente de clase media, que cambiaron el paisaje añadiendo escuelas, iglesias, clubes sociales y una completa gama de servicios comerciales y profesionales que atendía a la población afroamericana.
Las mejoras de 1892 en el ferrocarril, que tendieron un puente entre St. Louis y Nueva Orleans, convirtieron a Memphis en un importante centro urbano. La mayoría de las carreteras de la región llevaban a la ciudad, y, combinadas con el tráfico fluvial y ferroviario, Memphis se convirtió en un cuello de botella para el transporte, absorbiendo miles de nuevos residentes cada año.
A pesar de la expansión urbana, el comercio permaneció concentrado en el centro de la ciudad, y Beale Street se convirtió en un distrito dedicado a los negocios y el entretenimiento para los residentes negros y para aquellos que visitaban la ciudad. Desde 1906, los bancos tenían propietarios y gestores negros, y durante el día Beale Street ofrecía ayudas legales y médicas, telas, comida, droguerías, tiendas de reparación, sastres, barberos y funerarias. Pero cuando el trabajo del día terminaba, el público tomaba la calle y se enganchaba a la bebida, el consumo de drogas, los juegos de azar y la prostitución. Entre aquellos artistas de Memphis se hizo popular un dúo de guitarristas formado por Frank Stokes y Dan Sane.
La Historia del Blues continúa en El blues de Frank Stokes
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