La Historia del Blues: John Lee Hooker II

John Lee Hooker

Continúa desde John Lee Hooker I

Otras compañías discográficas rivales quisieron subirse al carro del boogie y, con Elmer Barbee como intermediario, consiguieron llevar a Hooker a sus estudios utilizando otros nombres e incumpliendo así el contrato que el músico tenía con Bernard Besman. Esta era una práctica frecuente en la industria y Hooker la llevó a cabo de forma implacable. Aun sabiendo que incumplía su contrato con Besman, justificaba sus actividades como una forma de cobrar los derechos que nunca recibió por “Boogie Chillen”. Por cien dólares en efectivo, Barbee llevaba a su estrella del blues a sesiones clandestinas de grabación realizadas a altas horas de la noche. Hooker grabó como “Texas Slim” para el sello King; como “Birmingham Sam and his Magic Guitar” para Savoy; como “The Boogie Man” para Acorn Records; como “Little Pork Chops” para el sello Danceland; y como “Delta John” para Regent. Durante estos años, grabó más música que Robert Johnson, Son House, Tommy Johnson y Skip James juntos a lo largo de toda su vida.

Sin embargo, tal exceso de grabaciones amenazaba con saturar de boogie a sus seguidores. Sólo en 1950, salieron al mercado veintidós discos de Hooker con distintos nombres y para diferentes sellos. A pesar de ello, su situación económica apenas mejoró. Las compañías se embolsaban la mayor parte de los beneficios generados por sus éxitos e, incapaz de conseguir actuaciones en lugares de más categoría, Hooker tuvo que seguir actuando en aquellos clubes para la clase obrera en los que se había labrado el nombre.

A finales de 1951 parecía que su carrera estaba llegando a un punto muerto. Sin embargo, Hooker se presentó con otra inspirada grabación que, alejándose de la tradición del blues del Delta, llegó rápidamente al número uno en la lista de rhythm and blues de Billboard, “I’m in the Mood”.

A medida que avanzaba la década, las giras se convirtieron en su fuente de ingresos más importante. Solía viajar con el guitarrista Eddie Kirkland que conducía el coche en el que se trasladaban de ciudad en ciudad, arreglaba el vehículo si se estropeaba, servía a Hooker de representante y guardaespaldas, y hasta le conseguía mujeres que le acompañaran al hotel al finalizar sus actuaciones. Sin duda, Hooker prefería este estilo de vida itinerante al que podía llevar en su hogar junto a su mujer Maude Mathis, con quien se había casado en 1944. Las discusiones y peleas que la pareja tenía en casa llegaban en ocasiones hasta los clubes nocturnos donde tocaba Hooker, y sus seguidores podían presenciar ciertos espectáculos sobre el escenario que los dejaban boquiabiertos. En cierta ocasión, Maude se presentó sin avisar en una actuación en Toledo, Ohio, y sorprendió a Hooker en medio del concierto, le quitó la guitarra y se la rompió en la cabeza. ¡Por suerte para él, aquella noche Hooker estaba tocando un instrumento acústico y no su sólida Gibson Les Paul! En cualquier caso, a Maude no le planteaba problemas la posibilidad de causar daños irreversibles en el guitarrista. Al final de su vida, Hooker no podía doblar uno de sus dedos, ya que su esposa le había cortado un tendón durante una pelea especialmente agria.

En 1952, Besman vendió su negocio y se trasladó a California, poniendo término a su relación con el músico. Tras pasar por varios sellos, Hooker fichó por Vee-Jay de Indiana, uno de los sellos independientes con más éxito en el país, con el que por fin entabló una relación estable. Para su primera sesión de grabación en octubre de 1955, contó con la colaboación de los guitarristas Jimmy Reed y Eddie Taylor, con el bajista George Washington y con el batería Tom Whitehead. En una sesión posterior, en junio de 1956, añadieron piano y saxofón.

Para las grabaciones con Vee-Jay, Hooker tenía que viajar a Chicago, donde aprovechaba para tocar en los clubes de la ciudad. Allí se reencontró con su primo hermano, Earl Hooker, que se había trasladado a Chicago con su familia cuando era un niño y por aquel entonces estaba dejando su huella en la escena de Chicago, siendo muy respetado por su dominio de la guitarra slide, una técnica que a su primo John nunca le interesó.

The Country Blues of John Lee Hooker
Cuando expiró su contrato con Vee-Jay, el sello Riverside pidió a Hooker que grabara algunas canciones que tuvieran alguna relación con Leadbelly, el gran cantante de blues fallecido una década antes. Pero Hooker no conocía demasiado bien la música de Leadbelly, de forma que terminó grabando otros temas tradicionales y obteniendo críticas espectaculares por el álbum resultante, “The Country Blues of John Lee Hooker”. El músico, sin embargo, no estaba dispuesto a abandonar el sello que había apoyado su carrera durante los años anteriores, y el 1 de marzo de 1960, volvió a grabar para Vee-Jay un disco con el nombre genérico de “Travellin’” que proporcionó al sello un nuevo éxito con la canción “No Shoes”. Ese mismo año, actuó en el Festival Folk de Newport ante la mayor audiencia de toda su carrera.

En mayo de 1962 Vee-Jay publicó el álbum “Burning” que incluía su canción “Boom Boom”, la cual fue un éxito en las listas estadounidenses de rhythm & blues y que treinta años después, en 1992, consiguió entrar en las listas británicas gracias a su utilización como banda sonora de un anuncio para la televisión.

Ese año Hooker viajó por primera vez a Europa en 1962 como parte del American Folk Blues Festival. Durante la gira grabó “Shake it Baby” que tuvo un inesperado éxito en la radio francesa. Dos años más tarde, en junio de 1964, volvió a realizar una gira por Inglaterra que sería de gran influencia para las bandas de blues británicas. Durante ese tiempo actuó con más frecuencia en Inglaterra que en la mayoría de las principales ciudades norteamericanas.

En mayo de 1966, Vee-Jay echó el cierre y Hooker se pasó a ABC Impulse, una de las compañías de música negra más prestigiosas de la época que quería ampliar sus horizontes incluyendo en su catálogo el boogie de Hooker. El resultado fue “It Serves You Right to Suffer”, en el que el músico se acompañaba de una enérgica sección rítmica de jazz. El disco no funcionó demasiado bien y fue el primer y último lanzamiento de blues de ABC. Entonces Hooker llegó a un acuerdo con Chess Records, que ya poseía algunos masters suyos de la década de 1950.

La Historia de John Lee Hooker continúa en John Lee Hooker III

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