Las influencias del blues de Walter Trout están bien documentadas, desde el Paul Butterfield de 1965 junto a Mike Bloomfield hasta el LP "Beano" de John Mayall de 1966 con Eric Clapton. Pero además, siendo aún un joven guitarrista también se sintió atraído por compositores inconformistas que incluían a The Beatles, Bob Dylan o el Crazy Horse de Neil Young. En 1974, se trasladó a California para respaldar a gigantes como John Lee Hooker, unirse a Canned Heat y, en los 80, a los Bluesbreakers de John Mayal. Finalmente, desde 1989, vuela en soiltario.
Para Walter Trout, no hay "nosotros" y "ellos". A lo largo de sus cinco décadas de carrera, la música de este bluesman estadounidense siempre ha sido un salvavidas y un llamado a las armas, recordando a los oyentes que no están solos. Ahora, mientras el mundo busca consuelo de una tragedia que nos ha tocado a todos, viene armado con un nuevo álbum de estudio que explora los límites y once canciones tremendamente honestas.
"Ordinary Madness" se completó pocos días antes del confinamiento en EEUU. Junto al productor Eric Corne, en el álbum han participado Michael Leasure en la batería, Johnny Griparic en el bajo y Teddy 'Zig Zag' Andreadis en los teclados. Además ha contado con los invitados especiales Skip Edwards, Drake 'Munkihaid' Shining y Anthony Grisham.
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