Entre 1998 y 2003, Sean Chambers fue una parte muy significativa de la banda del legendario Hubert Sumlin como guitarrista. Desde entonces, se ha convertido en una de las principales figuras que impulsan el blues-rock del siglo XXI. "Welcome to my Blues" es su séptimo y último lanzamiento, una poderosa explosión de blues y rock and roll, con once pistas intensas y repletas de calidad.
La banda de estudio que acompaña a Chambers está formada por John Ginty en los teclados, Todd Cook en el bajo y Moe Watson en la batería. Ginty es además responsable de "Boxcar Willie", una de las tres canciones que no son composiciones de Chambers. Las otras aportaciones son sendas versiones de "Cherry Red Wine" de Luther Allison y de "All Night Long" de T-Bone Walker.
El disco está producido por el veterano Ben Elliott, conocido por haber trabajado con guitarristas de la talla de Billy Gibbons, Eric Clapton o Keith Richards.
La canción que abre el disco y que da título al álbum, "Welcome to my Blues", es un excelente anuncio de lo que viene a continuación, un disco divertido con influencias clásicas pero manteniendo la originalidad que no solo encantará a los seguidores del guitarrista, sino que tiene la fuerza necesaria para acercar a Sean Chambers a una nueva audiencia.
La banda de estudio que acompaña a Chambers está formada por John Ginty en los teclados, Todd Cook en el bajo y Moe Watson en la batería. Ginty es además responsable de "Boxcar Willie", una de las tres canciones que no son composiciones de Chambers. Las otras aportaciones son sendas versiones de "Cherry Red Wine" de Luther Allison y de "All Night Long" de T-Bone Walker.
El disco está producido por el veterano Ben Elliott, conocido por haber trabajado con guitarristas de la talla de Billy Gibbons, Eric Clapton o Keith Richards.
La canción que abre el disco y que da título al álbum, "Welcome to my Blues", es un excelente anuncio de lo que viene a continuación, un disco divertido con influencias clásicas pero manteniendo la originalidad que no solo encantará a los seguidores del guitarrista, sino que tiene la fuerza necesaria para acercar a Sean Chambers a una nueva audiencia.
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