Travis Bowlin cogió su primera guitarra a los 15 años y no tardó mucho en presentar su música por los estados de Ohio, Kentucky e Indiana. En 2012 firmó su primer contrato para grabar un disco como cantante, guitarrista y compositor, el cual daría inicio a un agotador programa de giras y conciertos en los siguientes años.
Su segundo álbum, "Secundus" apareció durante el verano de 2018 con doce canciones escritas por el propio Bowlin y algunos compañeros de la banda. En poco más de 40 minutos (que se hacen cortos), se presenta una colección de bues rock que se inicia con "Strange Vibes", en la que se percibe cierta influencia de Credence Clearwater Revival. Desde ese momento queda patente la poderosa voz de Travis y de su dominio de la guitarra, ambas respaldadas por la sólida banda que le acompaña.
Después de tres temas repletos de rock, se llega a la melancolía de "All Over Again", un blues lento en el que la guitarra melódica parece homenajear al mítico Gary Moore. Más adelante el blues clásico llega con la armónica de Herb Aaron en "Vicksburg Blues". El álbum se cierra con el acompañamiento de guitarra acústica y piano de "I Can Let Go", al que siguen el salvaje "Record Shop" y "Slow Cooker Man", quizás la pista más destacada del disco en la que Bowling lleva su voz hasta el límite. Todo ello hace de "Secundus" un álbum muy recomendable para todos los amantes del buen blues rock.
Su segundo álbum, "Secundus" apareció durante el verano de 2018 con doce canciones escritas por el propio Bowlin y algunos compañeros de la banda. En poco más de 40 minutos (que se hacen cortos), se presenta una colección de bues rock que se inicia con "Strange Vibes", en la que se percibe cierta influencia de Credence Clearwater Revival. Desde ese momento queda patente la poderosa voz de Travis y de su dominio de la guitarra, ambas respaldadas por la sólida banda que le acompaña.
Después de tres temas repletos de rock, se llega a la melancolía de "All Over Again", un blues lento en el que la guitarra melódica parece homenajear al mítico Gary Moore. Más adelante el blues clásico llega con la armónica de Herb Aaron en "Vicksburg Blues". El álbum se cierra con el acompañamiento de guitarra acústica y piano de "I Can Let Go", al que siguen el salvaje "Record Shop" y "Slow Cooker Man", quizás la pista más destacada del disco en la que Bowling lleva su voz hasta el límite. Todo ello hace de "Secundus" un álbum muy recomendable para todos los amantes del buen blues rock.
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